Amplía tus conocimientos y cultura arquitectónica

El dilema entre NY y Venecia es tan antiguo como la civilización. Se trata de sopesar si el peso del pasado es mayor que el potencial del futuro… una encrucijada en la que se han encontrado muchas ciudades a lo largo de la historia.

Venecia lideró progreso cultural, artístico y arquitectónico durante el renacimiento.

Nueva York se convirtió en el símbolo de la prosperidad, el capitalismo y el arquetipo de la ciudad moderna a principios del siglo 20.

Ambas ciudades se encontraron, cada una en su momento, en la cumbre de la prosperidad y la innovación.

Sin embargo nada dura para siempre, y ambas ciudades vieron su estatus puesto en entre dicho fruto de conflictos globales, tensiones políticas y baches en la economía.

A dia de hoy Venecia se ha convertido en una ciudad museo, mientras que Nueva York, por el momento, intenta evitar ese desenlace y por lucha por seguir reinventandose.

Descubre cómo podría ser a día de hoy Venecia si se hubiese mantenido a la vanguardia del progreso, con proyectos de Frank Lloyd Wright, Le Corbusier o Kahn. O cómo Nueva York lucha planea seguir siendo la capital de los rascacielos.

Imagina que llevas años deseando visitar un edificio que te encanta. Por fin consigues ahorrar, organizar el viaje, te emocionas… y cuando por fin llegas allí lo encuentras… raro, distinto, “disfrazado”.

Esto es lo que ocurre amenudo cuando artistas deciden realizar intervenciones sobre edificios icónicos. Edificios que son obras de arte en sí mismos.

¿Por qué la arquitectura a menudo se convierte en un lienzo para otras formas de expresión artística? Esa es la pregunta que nos planteamos en esta entrega.

¿Sabes cuales son algunos de los edificios más intervenidos por artístas?

¿O cuales han sido las intervenciones más grandes que se han hecho sobre estructuras arquitectónicas?

Te invitamos a repasar algunas de ellas, y a reflexionar sobre estas cuestiones y a compartir tu opinión.

Desde la construcción de las pirámides de Egipto hasta los jardines colgantes de Babilonia, superar los límites de la construcción vertical siempre ha sido aglo que ha fascinado a las personas.

Sin embargo los progresos en este aspecto fueron muy limitados hasta principios del siglo 20 por una cuestión muy sencilla, la impracticidad de tener que subir y bajar decenas de escalones.

La llegada del ascensor lo cambió todo.

Algo tan cotidiano como el ascensor fue el detonante de la arquitectura en altura a principios del siglo 20, y una pieza fundamental en la evolución de la ciudad moderna tal como la conocemos a día de hoy.

Descubre los momentos clave de la evolución del ascensor y cuales fueron algunos de los primeros edificios en instalarlos.

Poner este desarrollo en perspectiva es algo impresionante que deja la puerta abierta a otra pregunta de esas que quitan el sueño: ¿Cómo pueden llegar a ser las ciudades dentro de unas pocas generaciones si inventamos “otro ascensor”?

Que un proyecto de arquitectura empieza con un papel en blanco es un mito.

El papel en blanco existe, pero también existen todos los conocimientos y experiencias del arquitect@ que sujeta el lapiz.

La formación del arquitect@ implica el estudio de obras prévias, y cuantas más mejor.

Los arquitectos viajamos para ver edificios en vivo y en directo, dibujamos las estructuras que tenemos delante para entenderlas mejor, observamos cómo los materiales se comportan y envejecen…

Todo ello con el objetivo de incorporar siglos de práctica y experimentación a nuestro repertorio de herramientas, para así, son un poco de suerte, aprender de los que un día estuvieron en nuestro lugar.

Cuando llega la hora de enfrentarnos a ese papel en blanco hacemos uso de todo este aprendizaje, y naturalmente incorporamos parte de él en nuestros diseños, pero ¿dónde está la linea entre la inspiración y el plagio?

La respuesta a esta pregunta puede ser tan compleja como compleja es la arquitectura, pero te invitamos a repasar algunos de los proyectos que a lo largo de la historia han planteado esta cuestión y a forte tu própia opinión al respecto.

¿Sabes quien es Iwan Iwanoff? Su vida sin duda fue tan apasionante como su arquitectura.

Nació en Bulgaria en 1919, estudió en Alemania y emigró como refugiado a Australia en 1950, donde desarrolló su carrera como arquitecto.

Su arquitectura es única. Se le considera un referente del movimiento brutalista, pero a diferencia de las obras brutalistas más conocidas, que suelen ser de caracter guvernamental, o por lo menos de gran escala, su obra se compone casi en exclusiva de casas unifamiliares.

Imagina que Franl Lloyd Wright hubiese diseñado una casa brutalista. Así son las casas de Iwan Iwanoff.

Su uso de los materiales más allá de su fin convencional y su capacidad para exprimir al máximo las técnicas constructivas más simples, son, a mi parecer, algunos de sus rasgos más admirables.

Si el destino hubiese llevado a Iwanoff a emigrar a los Estados Unidos, sin duda sería un icono reconocido de la arquitectura moderna. La suerte sin embargo lo llevó a Australia, un país en aquel entonces remoto, donde su obra no tuvo el mismo alcance.

Aún así su carrera fue prolífera, dejando un legado de más de 20 casas únicas que sin duda vale la pena explorar y estudiar.

La arquitectura existe desde que existe la civilización. Sin embargo las escuelas de arquitectura son instituciones relativamente modernas.

¿Cómo se convertía uno en arquitecto antes de que fuese una carrera que se podía estudiar?

Algunos de los “arquitectos” más importantes que ayudardon a sentar las bases de la disciplina no serían considerados a día de hoy como arquitectos.

No contar con esa educación formal seguro los limitó en muchos aspectos, pero también les dió la libertad de crear sin límites.

La profesionalización de la arquitectura introdujo una serie de estandarizaciones, mejoró la seguridad y los procesos, pero ¿se ha perdido también algo por el camino?

Estudiar la vida y obra de estos arquitectos que no lo fueron puede ser una forma de ver cómo podría ser la arquitectura sin los condicionantes del mundo moderno.

La arquitectura es cara, no lo vamos a negar.

Un pintor puede pintar un cuadro sin que nadie se lo pida. Un músico puede componer una canción por el puro placer de componer. Pero un arquitecto rara vez puede construir sin que haya un cliente de por medio.

La relación entre arquitectos y clientes no siempre es fácil, amenudo los intereses de unos entran en conflicto con la visión artística de otros. Pero una vez cada tanto se encuentran un gran arquitecto con un gran cliente, sus visiones se alinean, el cliente confía, y surgen proyectos únicos.

Por más que muchas de las obras maestras de la arquitectura, sobre todo moderna, lleve el nombre del cliente, suele ser el arquitect@ a quien se recuerda.

¿Cuánto sabes de Pierre y Eugénie Savoye?, ¿y de Pere y Roser Milà?, ¿Edgar Kaufmann?, ¿La Comunidad Cristiana de Ibaraki Kasugaoka?... La lista es interminable.

Sin ellos Le Corbusier no podría haber realizado la Casa Savoye, Gaudí su famosa Casa Milà, Frank Lloyd Wright la Casa de la Cascada, Richad Neutra la Casa Kaufmann o Tadao Ando la Iglesia de la luz.

Esta serie de artículos está dedicada a conocer un poco mejor a esos clientes visionarios, gracias a los cuales la arquitectura puede seguir explorando nuevos los límites.